En las Espóradas se encuentra la fabulosa isla de Skópelos, de la que llama especialmente la atención su frondosa vegetación abundante en pinos. Apacible, tradicional y muy mitológica, Skópelos es un destino muy elegido para unas vacaciones llenas de encanto.
Qué ver y qué hacer
En Skópelos, su capital, destacan las casas blancas con tejados rojos y ventanas de colores variados. Estas alegres pinceladas la distinguen de cualquier otra isla. Conserva un castillo veneciano y las ruinas de su acrópolis. Iglesias pequeñas como las de la Santísima Virgen y la de San Atanasio destacan por encima de todas. En las afueras también se esconden varios monasterios relevantes. Y si se buscan pueblos con encanto, hay que ir a Glosa, cuyas vistas dejarán sin aliento a más de uno.
En cuanto a las playas, mejor si es posible acceder a las que requieren llegar en embarcación, pues hay incontables calas escondidas cuya tranquilidad y belleza merecen este esfuerzo. Además, no será difícil teniendo en cuenta que desde Lutraki y la propia capital salen barcas para acercar a los turistas a prácticamente todas las calas. No obstante, hay que resaltar de entre todas, las de Ayios Constantinos, Panormos, Castri, Milia, Limonari y Velani.
No se puede pasar por esta isla sin haber probado su maravilloso pastel de queso. De entre sus muchos restaurantes, sobresale el Rodi en Panagia Faneromeni. ¡Es irresistible!
Foto: Titanas