La isla de Paxos, situada en el conjunto de las islas Jónicas, es pequeña pero posee una gran belleza; sus frondosos bosques, sus extensos olivares y sus cristalinas playas suponen el mayor reclamo turístico. Su capital es Gáios y por tanto, el centro más relevante. No muy visitada debido a las dificultades para acceder a ella, supondrá toda una experiencia para los que se decidan por probar sus bondades.
Qué ver y qué hacer
Gáios es muy uniforme en cuanto a su arquitectura, que es completamente neoclásica. Todo su litoral presenta calas y playas idílicas que destacan por la gama de intensos azules que se despliega ante la mirada del visitante. Sería relevante visitar la isla de Antipaxos, ya que al no estar poblada mantiene un encanto original inconcebible para los turistas. Ideal recorrerla en barco a través de las excursiones que se ofertan al turista. Y es que en toda la isla los paseos en pequeñas embarcaciones a motor suponen una de las actividades más interesantes, ya que permiten conocer buena parte de la isla.
El restaurante Carnayo en la capital ofrecerá una estupenda comida griega que supondrá toda una experiencia para los comensales.
Un última recomendación: en septiembre se celebra el Festival de música clásica, lo cual supone uno de los eventos culturales más importantes de la isla.
Foto: Rupert Brun