Milos-o en español, Isla de Milo- es una isla pequeña ubicada en el Egeo y cuya naturaleza es volcánica. Inserta dentro del conjunto de las Cícladas, esta isla está repleta de historia gracias a los restos arqueológicos que alberga y que datan de diferentes etapas históricas que abarcan desde la era minoica hasta la bizantina. Este interesante destino de las Islas Griegas resulta muy atractivo ya que es de los menos frecuentados por el turismo.
Qué ver y qué hacer
Entre las atracciones con las que cuenta destaca su gran diversidad de playas, pues gracias a su peculiar geología posee curiosas calas sin arena de roca blanca como la de Sarakiniko y otras de fina arena y gran extensión como la de Firiplaka. Además de estas, la playas de Kleftiko se ha convertido en una de las favoritas de los visitantes.
Las excursiones ofrecidas por los cruceros para contemplar el oeste de la Isla de Milo trasladan a los turistas al interior de grutas de gran valor.
Otra de las actividades preferidas es el buceo. Active Divers, situado en Adamas Corniche Road, posee buena fama según los viajeros que han tenido el placer de sumergirse en las aguas de la isla.
Con respecto al turismo cultural, la isla posee un museo arqueológicodonde se exhibe una réplica de la mitológica Venus de Milo, quien dio nombre a esta isla. Si se es aficionado a los minerales, también cuenta con un museo especializado en ellos que atraerá por las rarezas que se esconden tras su muros. Y si se va con la familia, será imprescindible visitar las catacumbas.