La isla de Ios, perteneciente al grupo de las Cícladas, tiene un encanto muy especial. Montañosa y sin apenas vegetación, goza de una vida especial y atrae a visitantes de todo el mundo, sobre todo jóvenes que buscan una amplia oferta de locales para disfrutar de la vida nocturna. Tanto es así, que es muy posible que haya más bares que casas.
Qué ver y qué hacer
Pero no solo hay fiesta en Isla de Ios, sino que las calas perfectas de aguas transparentes abundan en su costa. A muchas de ellas será necesario acceder a pie tras un breve paseo, pues la entrada de otra manera es inviable, pero seguro que la excursión merecerá la pena. Además de estas, posee apreciadas playas entre las que destacan Milopotas, en primer lugar, seguida de Agia Ceodoti y Kálamos.
La arquitectura de las casas de su capital -llamada del mismo modo que la isla- revela unas construcciones blancas muy coquetas repartidas en pequeñas calles en las que las ermitas se suceden una tras otra. En apenas cuatro kilómetros se recorre la ciudad, de la cual se deben visitar las ruinas del castillo de Paleocastro, la torre de Psaropirgos así como la que se conoce como tumba del famoso poeta ciego Homero.
El momento de comer será un momento divino: la cocina griega, riquísima en todas sus combinaciones, se le antojará como un auténtico manjar en lugares como Fun Club sin desechar las tabernas situadas junto al puerto. Para terminar el día con una salida nocturna, ya se ha comentado que hay tantos locales que lo difícil será escoger uno. No obstante, Sweet Irish Dream y Pegasus son altamente recomendables. Y para los amantes del jazz, Kalimera resultará inolvidable.
Foto: Titanas